viernes, 18 de julio de 2008

Debo hacerlo solo (¡y una leche!)

Tras un largo silencio, el desinteres generalizado nos trae de nuevo algo totalmente vano que pretende desviar miradas y ocultar la verdad... simplemente, distraer.
Una introducción que nada tiene que ver con el contenido, aunque aclararé que las comillas atrapan pensamientos y la simple cursiva, fuera de esta intro, diálogos, quizás...

Estaba todo planeado. O lo iría estando sobre la marcha. Claro que si, la improvisación era su fuerte y no le temía a nada. Ya no, no había nada que perder. Excepto... no, ella no tenía cabida en su mente, no podía interferir, no lo soportaría. La cuestión era si no la soportaría a ella o no soportaría su sufrimiento. Una leve sonrisa irónica.
"Deja de pensar en ella, Deck."
Tarde, su silueta aparecío al otro lado del elevador. Un sonoro tortazo frustró su intento de saludo sorprendido y afectado, y Dreal no pudo contener si histriónica risilla.
"Lo llamaron anomalía. Los robots eran programados para simular emociones, pero yo he visto como algunos las crean. Nunca hicimos pruebas con robots de aspecto no humano, pero encontrar uno descuartizado buscando desactivar su mecanismo de autodestrucción no es un hecho aislado."
Habia entre ellos un extraño silencio, como si todos supiesen lo que pasaba por la mente del otro y al mismo tiempo dudasen de su cordura. Sin embargo, Dreal tenia el cerebro en modo MP3 y meneaba ligeramente su carcasa adelante y atrás.
Iban los tres ensimismados, hacia los hangares.